Vamos a comenzar describiendo lo que en oceanografía y meteorología se denomina terral. El terral es una brisa suave, nocturna, húmeda y de fuerza constante que va de tierra a mar. Se produce por la diferencia de velocidad de enfriamiento que sufre la tierra con respecto al agua del mar. Cuando desaparecen las radiaciones solares, el agua se enfría más lentamente que la tierra (conserva más tiempo el calor captado durante el día), por lo que se producen corrientes ascendentes debido a que el aire caliente sube y ese hueco pasa a ser ocupado por el aire más frío que hay en tierra, es decir, que produce un desplazamiento de las masas de aire de tierra hacia el agua, pero siempre de manera suave y durante el atardecer y comienzo de la noche.

Lo contrario se denomina virazón (o brisa marina), sucede de día debido a que la tierra se calienta más rápidamente que el agua y produce el efecto contrario, brisas leves de mar a tierra.

Estos vientos son más intensos y frecuentes en verano debido a que la diferencia de temperatura (o gradiente térmico) entre la tierra y el mar es más acusada.

Cuando hablamos en Málaga del terral, de nuestro terral, hablamos de un viento intenso, caliente, seco y racheado. Se da a sotavento de cadenas montañosas y está muy relacionado con el denominado ‘Efecto Fohen’.

Hay quien piensa que el terral es caliente porque procede de África o el desierto, pero son sentidos opuestos completamente.

Hay distintas creencias populares erróneas, la primera de ellas llamar a estos vientos Terral por el simple hecho de que procedan de tierra y vayan hacia el mar.

El viento caliente que puede alcanzar temperaturas insoportables tiene su origen en los vientos de componente Oeste o vientos de poniente que entran en la península por Portugal.

Estos vientos, por un efecto llamado de Coriolis*, debido al rozamiento que sufren estas masas de aire con la superficie terrestre van girando al sur, hacia la derecha (debido a que nos encontramos en el hemisferio Norte; en el hemisferio Sur sucede al contrario, girarían hacia la izquierda) ganando componente Norte, es decir, cada vez que estas masas de aire en movimiento (viento) avanzan por encima del suelo y sufren más y más rozamiento con el mismo, más provienen del Norte, o lo que es lo mismo, más se dirigen hacia el Sur, en nuestro caso hacia el Mar.

En este punto hay que destacar que científicamente los vientos se denominan de donde vienen, de ahí que llamemos viento Norte al viento que procede del Norte. (Es lo contrario que sucede con las corrientes marinas que se denominan hacia donde van)

Es un fenómeno muy local el que sucede en Málaga. Probablemente tengamos terral en Málaga y en Torremolinos pero en Fuengirola no, se dice que el poniente gana al terral, y si nos sentamos en un chiringuito en un sitio no se pueda ni respirar, y en Fuengirola haga fresquito y el viento venga del mar hacia tierra. Lo mismo sucede al otro lado de la capital malagueña, el límite quizás esté en el Rincón de la Victoria, donde a veces sintamos el aire caliente y al rato el fresco de poniente.

Nosotros que navegamos vivimos muchas veces el pasar la línea de un viento a otro y pasar de ir sin camiseta a tener que abrigarte, además de verlo perfectamente definido en la superficie del mar, porque el viento de terral la aplana y el poniente genera olas y crestas blancas (borreguitos), por lo que sabemos perfectamente donde está el límite entre un viento y el otro.

En Málaga se dice que el poniente se “aterrala”.

Continuando con la explicación, cuando este viento llega a la altura de Málaga, se encuentra con una formación montañosa muy abrupta que provoca que el viento suba y descienda posteriormente en su camino al mar de manera muy rápida y se “encañone” ganando velocidad en un primer lugar y sufriendo un proceso denominado compresión adiabática, que quiere decir que por aumento repentino de presión gana mucha energía que no puede liberar, no tiene tiempo, y termodinámicamente debe compensarse con la cesión de humedad al exterior (pérdida de humedad) y el aumento de temperatura interna.

Otro fenómeno asociado a estos vientos es el denominado Upwelling. Cuando este viento de tierra alcanza el mar, provoca un desplazamiento de la capa superficial de agua hacia alta mar, es decir, se lleva el agua de arriba lejos de la orilla (la que está calentita debido a los rayos de sol) y provoca que este hueco sea rellenado por aguas profundas muy frías.

He escuchado en muchas ocasiones el comentario de que el agua está muy fría porque estamos muy cerca del Estrecho. Es otra de las creencias erróneas. Está fría por surgimiento de aguas profundas.

El efecto contrario es el denominado Downwelling, que en nuestras costas sucede con el levante. El viento “empuja” hacia la orilla las capas más superficiales de agua y hace que se estanque. Las capas más superficiales son aquellas que durante todo el día reciben radiación solar y por tanto nos bañaremos en aguas calentitas.

*El efecto de Coriólis es aquel que provoca que en el Hemisferio Norte el agua que sale por el desagüe de nuestro lavado gire en sentido horario, hacia la derecha en el hemisferio Norte pero en sentido antihorario, hacia la izquierda si nos encontramos en el hemisferio Sur.

Imágenes obtenidas de internet.